abril 22, 2007

Amnesia

Con todo el dolor contenido en la cima de la desesperación




decidió olvidarla.

abril 19, 2007

Hace falta (placer)

Te vi formarte entre el humo del cigarro
y no me di cuenta.
Me diste tanto (placer).

Nos falta crecer.


Porque cada sonrisa se hace más que muchos dientes.
Cada abrazo es partirse al medio.

Me diste (tanto placer).


Espero verte deshacer entre el humo del cigarro
y darme cuenta.
No me provoques tanto (placer).


Me hago cada vez más chico, en todo sentido.
Necesito un par de velas más.
Necesito un poco (de placer).

abril 16, 2007

A la hora de la cena

Tragábase los pasos al caminar. Se le escapaban las baldozas debajo de sus pies. Caminaba más rápido. Cada vez más se aceleraba el paisaje. Todo pasaba a su lado. Borroso.
Las mejillas se humedecían de sudor mientras se cambiaban a un color rosado. El viento le ayudaba a soltar lágrimas de sus ojos y la lengua daba vueltas en la boca para no secarse.
Las piernas se flexionaban, volvían a estirarse y a flexionarse y a estirarse y a flexionarse y a.








¿A dónde iba tan rápido?




Pasó hipócritamente su enero. Se suicidó su febrero el día después. Cayó su marzo. Y su abril empieza a desprenderse como plomo.



Perdió valor. Perdió coraje. Perdió sentido. Perdió ganas. Perdió minutos. Perdio la capacidad de largarse a llorar. Perdió la capacidad de largarse a reir. Perdió tiempo. Perdió el camino. Pierde.





A la hora de la cena se sienta correctamente en la silla correspondiente colocando la servilleta sobre su falda toma los cubiertos y procura no hacer ruido, no eructar, no mancharse, no respirar de más, no hablar con la boca llena y no demostrar ni por casualidad que está muriéndose por dentro.