enero 08, 2007

Europa

Ambiente: lluvia.


La nena se separa de su compañera. Ambiciosa. Va camino a su muerte sonriendo con algo de miedo. No es ambición, es hambre... dolor de estómago. Es el todo o nada.
Él la espera. La botella rota se afila con el viento.

Ambiente: lluvia y viento.


Vuelan hojas blancas.

No recuerda mucho. Las imágenes amarillas se suman una a otra y los personajes comparten la escena. Una capa sobre otra capa sobre otra capa sobre lluvia.
Él es igual a él y hace lo mismo que aquel en la búsqueda de las razones. Mientras la ciudad se va hundiendo.

Ambiente: agua.


Buscar la causa. Conocer la causa. Ser la causa. H.
Todo se enferma... hasta el último minuto en el que saltas con la soga al pie con la soga al cuello.


Ambiente: arena.


Jaqueca. Dolor de cabeza. Puntada.
Y otra vez la búsqueda de razones.
Abajo del agua quedaron.
En los recuerdos.
Amarillos.


Ambiente: amarillo.

enero 05, 2007

Sin maquillaje

Todo se convierte en susurros, en caricias, en agitaciones.
Pero hay algo que cuelga, a punto de caer.
Un aroma raro en ese lugar, como un anuncio, una advertencia. Pero se deja ver. Con sólo un ojo, pero se deja ver.
La boca, las manos, la piel. Se funden. Se confunden. Se pierden. Se deshacen.
Todo dura un segundo. O más. O menos.
Se exalta y se achica, se encoge. Se hace enero y comienza. Se termina en un instante. Te llena por un segundo. Te vacía.
Algo va a caer, va a golpearse. Todos lo ven.
Y se convierte todo. Se transforma todo. Se reduce todo. Cambia todo. Pero todo vuelve a la normalidad. Tan extraño y tan normal.
Puede pasar desapercibido. Hipócrita.
¿Qué se puede esperar?
Si no vuelve ese momento. Si nada es ya susurro. Si lo que se encontró volvió a perderse. Si amaneció.
Solo esperar que caiga. Que sea de noche otra vez.
Para arriesgarse, perderse, caerse un poco más. Ver si es es eso, o si es otra cosa. Pero tocar el suelo, el cielo. Una vez, ya.