octubre 29, 2005

Es tanto

Se puede ser tan desagradecido y darse cuenta cuando ya es
tarde.

Despertarse con la migraña en la garganta, la frente sudada, la boca seca. Tantear entre la oscuridad sin reconocer nada. Nada de eso que me rodea todos los días. La vista borrosa me hace caminar despacio, como si lo hiciera sobre una alfombra mojada. Las venas se marcan en la espalda, parecen querer salir, alejarse, hartarse. El cuerpo como si llevara todas las palabras que me dijiste encima. Todo tan descuidado. Desparramado sobre mi mismo. Y sin ganas.