Siento como si ya nadie me tuviera en cuenta. Y cansa. Harto de desayunar a la hora de la cena. Me desgasté. Me agoté. Pasé de ser uno más a ser uno menos.
Puedo volverme transparente. Nadie lo notaría. Puedo estallar en mil direcciones y nadie se enteraría. Vacío.
Cansado de ser el último orejón del tarro. Me alejé. Me desvanecí.
Quisiera ser valorado como antes. Aunque todo comienza y termina siempre en el mismo punto. Si yo no puedo, seguiré alimentándome con comida fría. Si no doy el paso ahora, tendré que esperar el próximo tren.
julio 06, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Llegue de coincidencia, y me gusto lo que leí.
Un beso
Yo pensaba lo mismo, es cuestión de proponerse y salir. ;)
Publicar un comentario